Grabada en numerosos petroglifos y en venus
de terracota del paleolítico, la espiral es un símbolo ancestral y
universal que acompaña a la humanidad desde el principio de los tiempos.
De
lo más pequeño a lo más grande, desde nuestro ADN hasta las galaxias,
es una de las formas más frecuentes en la naturaleza. Numerosos seres
vivos crecen y se desarrollan en patrones relacionados con la misma.
Es
por todo esto que la espiral representa los ciclos de la vida y los
ritmos astrales, solares y lunares. Simboliza crecimiento, evolución y
expansión, física y espiritual. También se relaciona con el camino de la
vida y su desarrollo, la fecundidad y el renacimiento tras el ocaso.
Por
eso es que las espirales son recurrentes en nuestros diseños. Es un
símbolo de unión con la naturaleza y el universo infinito que nos rodea,
con nuestros ancestros y con el resto de los seres humanos del planeta.
Es un símbolo de la vida y de su desarrollo. ¿Qué mejor símbolo para
los tiempos que corren?
Ningún comentario:
Publicar un comentario